martes, 20 de noviembre de 2007

Despertar cada Dia Sintiendo el amor de DIOS


Cada día Dios, hasta hoy nos ha permitido despertar cada día, es decir abrimos los ojos, volvemos a la conciencia de estar en este mundo, al despertar se nos abren nuevamente los sentidos y podemos contemplar todas las maravillas que Dios nos da para que podamos ser felices. Despertar cada día es tomar conciencia de ese presente, de ese instante en que somos amados por Dios, que nos ama con amor eterno, y descubrimos que todo es don de Dios, que todo es una caricia de su amor. Despertar cada día es conectar nuestra alma a lo trascendente, conectarse con Él Absoluto que es Dios, y percibir lo relativo de la criatura, lo pasajero que es este mundo. Despertar cada día es saber que estamos en el mundo pero que nos somos de este mundo, que estamos de viaje, que somos peregrinos, que somos forasteros en patria extraña. Despertar cada día es conocer desde la fe mi pequeñez y la grandeza del amor de Dios. Al empezar este nuevo día, estrénalo con alegría, porque realmente es un nuevo día con toda su grandeza con todo su esplendor, y en este nuevo día también despierta al amor, y descubre en todos los acontecimientos de las próximas horas la caricia de Dios y el milagro que es estar vivo.

1 comentario:

Fredy Mestizo dijo...

Hola Marisol:
He leído su ultimo escrito y definitivamente los hijos de Dios debemos alabar y bendecir su nombre en todo tiempo, aún así cuando estemos en grandes tribulaciones. Deseo compartirle una porción de la palabra que demuestra, así como usted lo hace, la gratitud hacia Dios y su inmenso poderío; tanto, que para Él no hay imposibles:
Cuando veo los cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tu formaste,
Digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre para que lo visites?.
Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello,
Y así mismo las bestias del campo,
Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo lo que pasa poe los senderos del mar.
¡Oh jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre sobre toda la tierra!